EL LENGUAJE, PUNTO DE PARTIDA PARA EL EXITO DE LA EDUCACIÓN

Alcanzar una educación con calidad es una de las metas que persigue el MEN en las distintas Instituciones Educativas del País. Una educación que no sólo se queda en el aula, sino que logre trascender, salir de allí, para encontrar y dar solución a los problemas que tienen origen en una sociedad cambiante cuya configuración futura no podemos prever y para la cual es difícil preparar a una nueva generación.

Con el fin de que esto se lleve a cabo, el Gobierno ha diseñado diversas herramientas y estrategias, entre estas estándares, competencias, lineamientos, cartillas educativas, capacitaciones y gran cantidad de publicidad; todo esto gira en torno a los resultados que se obtienen de pruebas nacionales (ICFES, SABER) que miden el desempeño de las Instituciones Educativas.

Los resultados arrojados por estas pruebas, muestran una realidad nacional: la falta de competencia de nuestros estudiantes para efectuar procesos de lectura y de escritura, lo que influye negativamente en la adquisición de conocimientos para su formación técnica, tecnológica y profesional , además en su capacidad para desarrollar aprendizajes que conduzcan a su formación afectiva, ética y social.

De ahí la importancia que reviste la competencia comunicativa, pues es a partir de ésta que se generan las habilidades para expresar, ya sea de forma oral o escrita las ideas y saberes que surgen en la práctica educativa.

Quiere decir esto que el maestro de Lengua Castellana tiene una responsabilidad imperante, al ser quien dinamice y conlleve al desarrollo del lenguaje y del pensamiento como eje transversal de la labor pedagógica de la escuela, con miras a fortalecer la capacidad de los estudiantes para desenvolverse en su entorno, valorarlo, criticarlo y poner en práctica su aprendizaje, su conocimiento.

Para lograr superar estas falencias, es importante que se priorice el desarrollo del lenguaje en los estudiantes, más no de la lengua, como tradicionalmente se ha hecho. El lenguaje es más amplio, tiene que ver con establecer relaciones con los demás y con el mundo, interiorizarlo a través de todas sus manifestaciones: culturales, artísticas, científicas, religión, etc.

Buscar el desarrollo del lenguaje en la escuela equivale a propiciar los espacios para que los estudiantes utilicen el lenguaje para sus propios propósitos y que le permita además, la apropiación y acción dentro de su entorno social y cultural.